En la era digital, los dispositivos electrónicos se han convertido en herramientas indispensables en nuestra vida diaria. Desde smartphones hasta computadoras portátiles, pasamos horas conectados a pantallas, ya sea por trabajo, estudio o entretenimiento. Sin embargo, este uso prolongado de dispositivos tecnológicos trae consigo problemas posturales que, a largo plazo, pueden generar dolores musculares en áreas clave como el cuello y los hombros.
Este fenómeno, conocido como “cuello tecnológico” o «text neck», se refiere a la tensión y el dolor en la zona cervical y los hombros debido a la postura encorvada y la inclinación de la cabeza que adoptamos al utilizar estos dispositivos. Afortunadamente, la fisioterapia ofrece una solución efectiva para abordar estos problemas, no solo aliviando el dolor, sino también corrigiendo las posturas y fortaleciendo los músculos implicados para prevenir futuras complicaciones.
¿Por qué duele el cuello y los hombros al usar dispositivos electrónicos?
El cuerpo humano no está diseñado para permanecer en una postura estática durante largos periodos de tiempo. La postura que adoptamos al mirar pantallas, especialmente al usar smartphones o tablets, suele ser incorrecta. Al inclinar la cabeza hacia adelante y hacia abajo para observar una pantalla, la columna cervical (cuello) soporta un peso mucho mayor del que le corresponde en su posición natural.
De hecho, la cabeza humana pesa entre 4.5 y 5.5 kg en una posición neutral. Sin embargo, a medida que inclinamos la cabeza hacia adelante para mirar la pantalla, la carga sobre las vértebras cervicales aumenta exponencialmente. Según estudios, una inclinación de 15 grados puede generar una presión equivalente a 12 kg, mientras que una inclinación de 45 grados puede ejercer hasta 22 kg de presión sobre el cuello. Esta tensión prolongada provoca rigidez muscular, irritación en las articulaciones y, eventualmente, dolor en el cuello, los hombros e incluso la parte superior de la espalda.
¿Cómo ayuda la fisioterapia a tratar el dolor de cuello y hombros?
La fisioterapia es un tratamiento integral que combina diversas técnicas terapéuticas para aliviar el dolor, mejorar la movilidad y corregir desequilibrios posturales. En el caso del dolor cervical y de hombros provocado por el uso excesivo de dispositivos electrónicos, el enfoque de la fisioterapia incluye tanto el alivio de los síntomas inmediatos como la prevención de futuras lesiones.
A continuación, te explicamos las principales técnicas y abordajes que los fisioterapeutas emplean para tratar este tipo de dolencias:
1. Terapia manual
La terapia manual incluye técnicas como masajes, movilizaciones articulares y estiramientos asistidos que ayudan a liberar la tensión acumulada en los músculos del cuello y los hombros. A través de la manipulación de los tejidos blandos y las articulaciones, el fisioterapeuta busca mejorar el flujo sanguíneo, reducir la rigidez y restaurar el rango de movimiento en las zonas afectadas.
El masaje terapéutico se centra en liberar los puntos de tensión, comúnmente conocidos como «nudos» o puntos gatillo, que son acumulaciones de tensión muscular causadas por el estrés y la mala postura. Además, la movilización de las articulaciones cervicales mejora la flexibilidad y alivia la compresión en las vértebras.
2. Ejercicios de fortalecimiento
Uno de los objetivos principales de la fisioterapia es fortalecer los músculos que sostienen el cuello y los hombros. El fortalecimiento muscular es crucial, ya que los músculos débiles son más propensos a lesionarse y a generar dolor por sobrecarga.
El fisioterapeuta suele prescribir una serie de ejercicios específicos para fortalecer los músculos del cuello, los hombros y la parte superior de la espalda. Estos ejercicios no solo ayudan a aliviar el dolor actual, sino que también corrigen los desequilibrios musculares, brindando mayor soporte a las estructuras cervicales y escapulares (omóplatos), lo que previene el dolor a largo plazo.
3. Corrección postural y ergonomía
Adoptar una buena postura es fundamental para prevenir la reaparición de dolores en el cuello y los hombros. En fisioterapia, se enseña al paciente cómo ajustar su postura para reducir la carga sobre el cuello y las vértebras superiores. Esto incluye mantener una alineación correcta de la columna vertebral, evitar encorvarse y aprender a distribuir el peso del cuerpo de manera equilibrada.
Además, los fisioterapeutas también brindan consejos sobre ergonomía, especialmente para aquellos que trabajan largas horas frente a la computadora. Estos ajustes incluyen recomendaciones sobre la altura de la pantalla, la postura al sentarse y el uso de sillas ergonómicas para evitar que la cabeza y los hombros caigan hacia adelante.
4. Estiramientos y ejercicios de movilidad
Los ejercicios de estiramiento son esenciales para mantener la flexibilidad muscular y prevenir la rigidez. En una sesión de fisioterapia, el terapeuta puede guiar al paciente a través de una serie de estiramientos que aborden los músculos del cuello, los hombros y la espalda superior, aliviando la tensión y mejorando la movilidad.
Además de los estiramientos pasivos realizados durante las sesiones, los fisioterapeutas también suelen recomendar ejercicios de movilidad que el paciente puede realizar en casa o en la oficina para contrarrestar los efectos de la postura prolongada. Estos ejercicios ayudan a mejorar la circulación y a mantener los músculos relajados y flexibles.
Prevención: el papel de la educación
Un aspecto clave de la fisioterapia es la educación del paciente. Comprender cómo nuestras actividades cotidianas afectan nuestra postura y salud muscular es fundamental para evitar la recurrencia del dolor. Los fisioterapeutas enseñan a los pacientes técnicas de autocuidado, como pausas activas durante la jornada laboral, ejercicios de estiramiento, y cómo ajustar el entorno de trabajo para que sea más amigable con la columna vertebral.
Conclusión
El dolor de cuello y hombros relacionado con el uso de dispositivos electrónicos es un problema cada vez más común en la sociedad moderna. La buena noticia es que la fisioterapia ofrece un enfoque efectivo y no invasivo para tratar estas dolencias, abordando tanto el alivio del dolor como la corrección postural y el fortalecimiento muscular.
Si sufres de dolor cervical o de hombros, no ignores los síntomas. Buscar ayuda de un fisioterapeuta puede ser el primer paso para aliviar el malestar, recuperar la movilidad y prevenir problemas más graves en el futuro. Ajustar tu postura, realizar ejercicios específicos y aprender a cuidar de tu cuerpo en este mundo digital puede marcar la diferencia en tu bienestar a largo plazo.
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